viernes, 15 de febrero de 2013

Crianza de pollos

Crianza de pollos 


Consejos para un óptimo rendimiento posterior a la eclosión, de Gerd de Lange de Pas Reform.
crianza de pollitos
Una buena gestión de las reproductoras y la incubadora, junto con óptimos procesos de incubación y condiciones de transporte, rendirán un lote de buena calidad, pollitos uniformes de un día. Sin embargo, solo esto no garantiza un exitoso desempeño después de la eclosión. 

De los muchos factores que influyen en esto, la recepción de los pollitos y la gestión de crianza son probablemente los más decisivos. Es difícil recuperarse de un mal comienzo durante los primeros días, especialmente cuando el período de producción es corto como en el caso de pollos de engorde; y en el caso de las pollitas dará lugar a una falta de uniformidad. 

Preparar el galpón para la llegada de los pollitos es un aspecto importante de la gestión de crianza. Es obvio que la buena limpieza y desinfección de la caseta y del equipo entre las parvadas es crítico: el programar el número máximo de ciclos de producción al año nunca debe comprometer la atención a la limpieza e higiene adecuadas. 

Tal vez no sea tan obvio el beneficio de permitir tiempo suficiente para calentar bien el galpón - no solo para calentar el aire, sino también el piso debajo de la cama. El piso debe estar primero completamente seco, sin extender la cama sino unas pocas horas antes de la llegada de los pollitos, para promover un calentamiento rápido y uniforme. 

El prestar atención a la temperatura de la caseta es esencial porque el sistema termorregulador del pollito no está aun completamente desarrollado. Sus temperaturas corporales dependen en gran medida en la temperatura del ambiente, y si solo se presta atención a la temperatura del aire, los polluelos todavía se pueden enfriar si se transfiere demasiado calor a un piso frío a través de su cuerpo o piernas, o cuando está expuesto a corrientes de aire. Si los pollitos llegaran a enfriarse, se amontonan, se echan y permanecen inactivos en lugar de buscar agua y comida. 

El poner el galpón demasiado caliente no solo es costoso en la mayoría de los casos, sino que también conduce a un riesgo de deshidratación como resultado del jadeo, especialmente si se combina con una humedad relativa baja. Nuevamente, los pollitos se tornan inactivos, lo cual da como resultado a lo que se dice ‘no tener un buen periodo de inicio’ y aumentaba la mortalidad en la primera semana. 

El objetivo más importante para un exitoso administrador de granja es lograr que los pollitos, después de llegar, beban agua y coman tan pronto como sea posible. Sale muy a cuenta poner atención a los detalles en la preparación del galpón, tal como proveer alimento adicional cerca de los bebederos (por ejemplo sobre un papel especial colocado debajo de las tuberías de los bebederos) o colocar más bebedores cerca de los comederos, y ajustar el nivel y presión de las tuberías de agua. Si se combina con un galpón bien iluminado, los pollitos encuentran rápidamente comida y agua. 

Posteriormente, se debe observar el comportamiento de los pollitos regularmente - incluyendo la temperatura corporal y cuan lleno se encuentra el buche – para detectar errores o descuidos durante estos importantes primeros días en el pollo de engorde o en la caseta de crianza
Consejos de crianza de pollitos

Limpie y desinfecte a fondo la caseta y el equipo entre cada parvada.
Tómese el tiempo suficiente para calentar el piso debajo de la cama entre 28° y 30°C ó 82.4° a 86.0°F antes que lleguen los pollitos. Dependiendo de las características del piso y de la temperatura inicial, calcule entre 24 y 48 horas.
Procure que el aire tenga una temperatura entre 33° y 35°C ó 91. 4° y 95.0°F al nivel del pollito, dependiendo del tamaño de éstos (los pollitos más pequeños requieren una mayor temperatura de crianza).
Saque los pollitos de sus cajas apenas llegan al galpón, para evitar que se calienten demasiado.
Inicie la ventilación a su debido momento para evitar la alta concentración de dióxido de carbono, evitando corrientes de aire al nivel de los pollitos.
Tenga agua fresca y limpia y el alimento accesible, bien distribuidos en toda la caseta.
Asegúrese de tener una iluminación mínima de 20 lux; se recomienda entre 30 y 40 lux.
Evalúe la gestión de crianza observando regularmente el comportamiento de los pollitos y cuando sea necesario tome las acciones correctivas de inmediato.
Use como indicadores clave el peso a los siete días y la mortalidad en la primera semana, para observar la calidad de recepción de los pollitos y la gestión de la crianza.

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