Información acerca de las gallinas ponedoras

Las gallinas ponedoras de huevos se utilizan para producir huevos para consumo humano. Muchos huevos se venden comercialmente en tiendas de abarrotes. Las gallinas ponedoras producen un huevo al día. La mayoría de ellas comienzan a producir huevos a los 6 meses de edad. Mantener un ambiente adecuado fomentará la producción de huevos.

Razas de gallinas ponedoras

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Hay muchos tipos de gallinas. Sin embargo, por medio de la cría cuidadosa, hay alrededor de cinco que se han vuelto las gallinas más eficientes. Estas incluyen: Leghorn, Rhode Island Red, Sussex, Golden Comet y Barred Rock.

Luz de día requerida

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Para mantener una producción de huevos consistente, las gallinas ponedoras necesitan mínimo 14 horas de luz diariamente. Algunas requieren de 16 a 18 horas de luz. Se pueden combinar la luz natural y artificial para lograr estos mínimos de horas. Una alternativa funcional a la luz solar es instalar una bombilla de 40 watts por cada 100 pies cuadrados (10 m2) en el área.


Alimentación

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Alimenta a las gallinas con una mezcla inicial hasta que tengan plumas y después da seguimiento con una alimentación de mantenimiento. Una vez que ponen, las gallinas pueden alimentarse con base energética y proteica. Hay tres formas de alimentación. El salvado en polvo. Las bolas se hacen de salvado condensado. Las migas consisten en bolas rotas. Esparce grano insoluble en la ración una vez a la semana.

Cuidado de su área

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Mantén su área limpia y seca para evitar la propagación de enfermedades. Si utilizas un gallinero o un corral, limpia el estiércol cuando comienza a acumularse. Reemplaza la paja semanalmente. Desinfecta dos veces al año.

Temperatura
La temperatura debe estar entre 45 °F (7 °C) y 85 °F (30 °C). Se puede utilizar un ventilador o una ventana abierta para enfriar el área durante el verano. Se puede usar una lámpara de calor durante los meses de invierno.

Protección
Las gallinas ponedoras requieren protección de ciertos elementos. La mayoría son intolerantes a las temperaturas frías, el viento o la lluvia. Demasiado sol durante el clima extremadamente caluroso sin techo o sombra puede causar estrés por calor. La producción de huevo puede verse significativamente reducida si las gallinas reciben exposición solar directa. La salud y la longevidad pueden variar por periodos extensos si no reciben sombra.